Me ha encantado la película de
Hayao Miyasaki, analizándola a fondo o a simple vista, sabemos (quienes la han visto) que para vivir en un lugar, sea el que sea, es necesario trabajar o hacer "algo" productivo para ganarse el pan, la confianza, el respeto, el amor de los demás, a parte del amor propio porque incluso para ellos debemos comenzar con el deseo de querer "hacer".
Siempre creí que la honestidad, el valor, la conciencia de nuestros actos y el amor propio y por los que nos rodea era lo mejor para enfrentarse a los problemas y tener voluntad para superar cualquier cosa, especialmente por uno mismo ¿no?.
Esa voluntad tan famosa que muchos son capaces de quebrantarla, en lugar de no darse por vencidos, provoca que la mediocridad aumente y el mundo se vaya destruyendo gracias a los
imprudentes que pelean por sus intereses a costa del bienestar de los demás, la gente se va a acabando, la derrota la veo en las manos, en los pies, en las cabezas, en los carros, en los ojos de aquellos que prefieren terminar con todo en lugar de ser como el fénix; de agradecer por la bondad de tener lo que ha tenido...de esos ya hay pocos.
Considero que como ser humano eres capaz de saber y de medir tus actos, poner un alto, ser un personaje que da algo de sí mismo a los demás, mínimo a los que están contigo y no se han apartado pese a cualquier cosa, pero esta vez, la humanidad que existe en ciertas personas, se extingue para ser sólo una furia
egoísta y ambiciosa, por no decir un "animal" porque los ofendería.
¿Qué pasará cuando nos quedemos solos? ¿cuando alguien que se considera un ser supremo no lo es porque no tiene nada? ¿cuando se quede solo definitivamente? esa basura...que se cree capaz de lo que cualquier otro podría hacer (cosas estúpidas), mientras hay otros que en su lugar piensan, evolucionan, hacen cosas por muy mínimas que sean pero de gran valor, son agradecidos, prefieren buscar su propio camino y h
echar raíces.
Me han dado ganas de verla de nuevo, a
Chihiro, en lo que me hace pensar...
Hay máscaras en los mortales, en los que caminan a nuestro lado, en la escuela, en la casa, en los parques, cines, a donde fije mi vista. Y confío en que hay seres sin máscaras que son transparentes, directos o con tacto para hablar, que puedes confiar en ellos y no te van a traicionar, porque los tengo conmigo. Yo confío, confío...
¿Quién no entendería el concepto del Viaje de Chihiro?
Les dejo un mini cosplay que encontré en la red, es muy chistosito.